Pese a que las actividades comerciales se retomaron, los supermercados volvieron a surtirse y a abrir al público, y los niños y jóvenes volvieron a las escuelas y colegios, el transporte de carga y mercancías vive un momento crítico, que ellos mismos han llamado de “asfixia logística”.
Es por eso que el gremio emitió un nuevo llamado de alerta por los efectos colaterales que sigue causando el paro. Felipe Muñoz Monroy, director en Antioquia de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), contó que cumplidos más de 30 días de bloqueos en el Bajo Cauca los sobrecostos cada vez son más asfixiantes y las alternativas para movilizar la carga más reducidas.
“El tema de las pérdidas económicas es muy complejo porque tiene muchas variaciones”, apuntó, ilustrando que uno de los indicadores que retrata bien ese golpe en la cadena logística es el promedio de viajes que se realizaban por día. Por ejemplo, con base en los cálculos de 2022, mientras el promedio diario de vehículos de carga que transitaban por la vía ascendía a 1.000 en números redondos, durante el paro esa cifra como máximo alcanza los 320 vehículos.
En un día normal el flujo vehicular permitía movilizar hasta 13.800 toneladas de mercancías cada día, si se multiplica eso por los 30 días de suspensión, las protestas han afectado el flujo de más de 414.000 toneladas.
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