¿Sabes qué leen las familias del campo?, ¿sabes si tienen libros?, ¿sabes cómo estudian los niños campesinos?, ¿cómo se capacitan los docentes rurales?, ¿crees que existen buenas bibliotecas en las escuelas del campo? La Fundación Secretos para contar nació en el año 2004 a partir de estas preguntas y desde entonces se dedica a recorrer las subregiones del departamento para llevar acceso a la lectura con espacios de aprendizaje.
Esta fundación se unió con Comfenalco Antioquia, la caja de compensación que hace décadas recorre ferias, hospitales, cárceles, colegios y corregimientos con diferentes estrategias de promoción de lectura; llevando historias en voz alta y maletas llenas de libros para brindar bienestar y acceso a la lectura, escritura y oralidad.
Por esta razón, este fin de año, llegó con la estrategia ‘Comfenalco trae secretos para contar’, que entregó 2.000 libros para beneficiar a 500 familias afiliadas a Comfenalco Antioquia, de las categorías A y B (ingresos iguales o inferiores a cuatro salarios mínimos) con niños y niñas matriculados en instituciones educativas públicas de Medellín, Envigado, Itagüí y Bello (Valle de Aburrá); así como al municipio de Carepa (Urabá).
Ana María Restrepo, coordinadora de Educación de Comfenalco Antioquia, explica que llegaron a los hogares con una colección que incluye títulos como: Más claro no canta un gallo, Del campo a la mesa, los secretos de los animales y La tierra el cielo y más allá, una iniciativa que se suma al programa Divermentes de Jornada Escolar Complementaria, que este año benefició a más de 14.400 estudiantes de 310 establecimientos educativos con sus seis modalidades: lectura, escritura y oralidad; formación artística y cultural; bilingüismo; ciencia y tecnología; educación ambiental; así como recreación y formación deportiva.
“Nos unimos a la Fundación Secretos para contar, para acompañar la entrega y promoción de 500 kits de material pedagógico y de lectura de la sexta colección de la Fundación, que incluye cuatro títulos para beneficiar a niños afiliados que participaron en programas educativos y bibliotecarios. De los 500 kits, 170 fueron para la Fundación Educativa Isaías Duarte Cancino de Carepa, en Urabá, y 330 para distintas instituciones del Valle de Aburrá”, agrega Restrepo.
Una de las estudiantes beneficiadas es María Paulina Arcia Chavarría, que a sus 11 años cursa el grado quinto de primaria en la Institución Educativa Josefa Campos de Bello. “Estoy muy feliz porque es la primera vez que me regalan libros y me encanta leer, fue muy emocionante abrirlos, desempacarlos desde cero, pasar sus hojas y ver de qué se trataban. Cada uno tiene una temática diferente: cocina, animales, estrellas y bichos, son muy diversos y nos enseñan sobre la cultura y preservación del campo”, dice.
La coordinadora explica que la Fundación Secretos para contar se ha dedicado a brindar un proceso educativo que desarrolla contenidos y talleres que responden a las necesidades e intereses de los habitantes del campo antiqueño, y aportara al desarrollo individual y colectivo de las familias.
Por ello, esta estrategia incluyó transferencia de pedagogía a 18 mediadores de lectura de Comfenalco Antioquia, que se capacitaron para la metodología de entrega, ya que fueron los encargados de replicar la experiencia con los estudiantes, sus familias y bibliotecarios en las instituciones educativas seleccionadas.
Esta alianza entre Comfenalco Antioquia y la Fundación Secretos para contar, parte de la intención compartida de que las palabras y los relatos alimenten las conversaciones, las ideas, el pensamiento de las comunidades y se conviertan en bienestar social e intelectual.