En la conmemoración de los 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), un evento trascendental organizado por la Personería Municipal de Dabeiba, la Mesa Municipal de Víctimas y la administración municipal, a través de la Secretaría de Gobierno, Seguridad y Movilidad, así como la Oficina PDET y Paz, se llevó a cabo con el loable propósito de fortalecer el llamado para la defensa inquebrantable de los derechos humanos y el respeto hacia las diversas manifestaciones de la condición humana.
Este espacio, en el cual se congregaron miembros comprometidos de la sociedad y líderes locales, se erigió como un foro reflexivo en el que se celebró y analizó el impacto perdurable de la DUDH. El documento, reconocido como el más traducido a nivel mundial, consagra los derechos inalienables de cada individuo, estableciendo un principio fundamental de igualdad y dignidad, al margen de consideraciones como la raza, el color, la religión, el sexo, el idioma, el origen, la posición social o cualquier otra condición.
La iniciativa, respaldada por diversas entidades representativas de la comunidad, buscó no solo conmemorar un hito histórico, sino también reafirmar el compromiso colectivo con la protección de los derechos fundamentales de todas las personas. En este sentido, se destacó la importancia de la colaboración interinstitucional y la participación activa de la sociedad civil para construir una cultura arraigada en la tolerancia, la inclusión y el respeto mutuo.
Además, se enfatizó en la necesidad de promover la educación y la conciencia pública sobre los derechos humanos, con el objetivo de empoderar a la ciudadanía para que se convierta en defensora activa de estos principios universales. Asimismo, se subrayó la importancia de abordar de manera integral las problemáticas relacionadas con la violación de derechos humanos, mediante estrategias que fomenten la justicia social y la equidad.
En este contexto, la conmemoración no solo se erigió como un tributo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sino como un llamado a la acción, un recordatorio de la responsabilidad compartida de todos los ciudadanos y entidades en la protección y promoción de la dignidad humana. Este evento no solo marcó un hito en la historia local, sino que también sentó las bases para futuras acciones y colaboraciones destinadas a construir una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa de la diversidad.