A sus 60 años, Marinely Mosquera Orozco, llevaba con orgullo su toga, birrete y diploma de bachiller, sueño que cumplió este martes, tras retomar sus estudios 40 años después de que los suspendiera por ser madre joven. Ella vio graduar a sus cinco hijos como profesionales y cuidó a sus cuatro nietos, por lo que ya era hora de terminar lo que empezó hace más de cuatro décadas.
Marinely calcula que hizo una pausa en sus estudios en 1981, cuando tenía tan solo 18 años y en 2020, en plena pandemia, decidió retomar el bachillerato en grado sexto. “Era un reto muy grande porque las clases eran virtuales y yo no sabía nada de computadores, era analfabeta digital, pero lo logré y aprendí mucho; luego en la presencialidad disfruté estudiar con personas de mi edad y más jóvenes”, cuenta.
Al igual que ella, 115 estudiantes, de los cuales 34 son mayores de 40 años, cumplieron su sueño de graduarse este martes como bachilleres y aspirar a un mejor futuro, continuar sus estudios profesionales y ascender en el trabajo, gracias a que tuvieron la posibilidad de estudiar en horarios flexibles con clases virtuales y presenciales.
David Restrepo Londoño, jefe de Educación de Comfenalco Antioquia, explica que la Caja brinda facilidades para que jóvenes y adultos extraedad accedan a primaria y bachillerato sin interrumpir la crianza de sus hijos, sus labores del hogar o del trabajo, con jornadas semipresenciales, horarios flexibles, incluyendo clases nocturnas y fines de semana.
Hoy el Instituto de Educación de Comfenalco Antioquia tiene 626 estudiantes matriculados en el departamento, de los cuales, 190 son de la modalidad semipresencial y 436 a distancia.
La Caja le apuesta a la educación extraedad para disminuir el analfabetismo. Este año acompaña a 68 personas en su proceso de alfabetización, donde la base es la lectura y la escritura, a través de un aprendizaje dinámico e incluyente. “Las clases están diseñadas para cualquier persona, por ello los estudiantes que no comprendan sobre lectura y escritura ingresan a un proceso de aprendizaje con docentes especializados, lo que permite que mayores de 50 años estudien de manera personalizada y con la metodología adecuada”, explica Restrepo.
Este año, la Caja ha graduado a 166 personas mayores de 18 años, de las cuales, 75 son del Valle de Aburrá y 91 de otras subregiones, priorizando la ruralidad. Hoy 13 de diciembre, otros 26 estudiantes de Apartadó, en Urabá, recibirán su diploma de bachilleres.
Tanto para Marinely como para los demás estudiantes, este logro es un paso más para tener mejores oportunidades. “Me decidí porque siempre había querido estudiar y dejar las cosas inconclusas para mí no era opción, es mejor tarde que nunca. Después de graduarme sueño con tener un jardín infantil, con esto rompo el paradigma de que las abuelas solo son para criar nietos, nuestra vida continúa e invito a otras abuelas a cumplir sus metas”, concluye.
Comfenalco Antioquia sabe que no es fácil decidir retomar los estudios sin importar la edad, las circunstancias o etapa de la vida, por lo que cada año apoya a docenas de estudiantes a cumplir su sueño. Para la Caja, acompañar este proceso contribuye a la transformación social y al bienestar de sus afiliados, sus familias y de la comunidad en general.