El mandatario reclamó que, en su mayoría, los territorios “son incapaces” para hacer los planes de ordenamiento y sus propios planes de mitigación del riesgo climático.
Mientras gran parte del país permanece en alerta por cuenta del fenómeno de El Niño y las consecuentes sequías e incendios forestales, este miércoles el presidente Gustavo Petro dejó entrever que los mandatarios regionales son los responsables de las emergencias y acusó a los municipios de ser incapaces a la hora de idear sus propios planes de mitigación del riesgo climático.
A través de su cuenta en la red social X, antes Twitter, el Jefe de Estado señaló que desde el Gobierno se les advirtió a los alcaldes salientes y entrantes de “la gravedad” del fenómeno de El Niño, con base en pronósticos del IDEAM.
“La predicción ha sido casi exacta. En realidad los municipios, que en su mayoría son incapaces para hacer los planes de ordenamiento y los proyectos, tampoco tienen capacidad de generar sus propios planes de mitigación del riesgo climático”, reclamó el primer mandatario.
En esa línea, manifestó que la Nación “debe tomar” el papel de generar los planes de mitigación, insistiendo en que “la gestión de riesgo se prepara desde antes de cualquier tragedia climática y trata de evitar la muerte antes que nada”.
Por ello, aseguró que el plan de su Gobierno es apoyar con agua “las decenas de municipios”, al tiempo que destacó que se han apagado “centenares de incendios”, mientras que la capacidad de compra de cosechas y su guardado “esta también funcionando correctamente”.
Un reciente informe de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (UNGRD), advierte que en Colombia permanecen activos 21 incendios forestales. Los más alarmantes se presentan en Cumaribo (Vichada), Bogotá, Guarne (Antioquia), Tona (Santander), Cesar (Valledupar), Cucutilla (Norte de Santander), y Duitama y Aquitania (Boyacá).
De allí que los organismos de atención de emergencias –en cabeza de bomberos, Ejército, Fuerza Aeroespacial y Defensa Civil–, adelanten las labores de mitigación y atención del riesgo por vía aérea y terrestre.
Los ojos están puestos en regiones como Cundinamarca, una de las más afectadas por la ola de sequía: “La Sala de Crisis de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres ha informado sobre conflagraciones en municipios como Nemocón, Nimaima, Chocontá, Quebradanegra, Fomeque, Gachanchipá, Tocancipa, Sibaté, Suesca, Sopó y Zipaquirá”.
Según los cálculos del IDEAM, El Niño podría extenderse hasta abril próximo, lo que daría pie a más incendios forestales y olas de sequía que, incluso, podrían llegar a poner en jaque centrales de energía.
“En enero el fenómeno alcanzó la categoría fuerte porque el calentamiento en las aguas superficiales superó el umbral de 1.5 grados Celsius. Con base en los reportes de centros internacionales, que han actualizado la posible extensión del fenómeno, se podrá alcanzar una condición neutral entre abril y junio. Es decir, el Niño se extendería hasta el primer cuatrimestre de 2024”, explicó a EL COLOMBIANO Julieta Serna, coordinadora del Grupo de Climatología y Agrometeorología del Ideam.