La crisis hídrica de Bogotá: “Solo nos puede salvar el cielo”

Un fuerte fenómeno de El Niño ha provocado la escasez de agua que tiene a los bogotanos viviendo con medidas de racionamiento.

Bogotá es conocida en Colombia como “la nevera”, pero últimamente ha sido todo menos fría. Un fuerte fenómeno de El Niño, la temporada seca usual y las temperaturas más elevadas a raíz del cambio climático, han juntado fuerzas para convertir a una ciudad lluviosa y fría ―según estándares colombianos― en una urbe de cielos despejados, de clima casi caliente y de crisis ambientales. A principios de año, estos mismos factores generaron decenas de incendios forestales dentro y fuera de la capital colombiana. Solo tres meses más tarde, varios expertos explican a EL PAÍS que ahora son los principales causantes de una crisis hídrica que tiene a los bogotanos conviviendo con medidas de racionamiento de agua desde hace una semana, y que, según ellos, seguirán hasta que vuelvan las lluvias.