En un emotivo acto conmemorativo, la comunidad de Carepa recordó a los 11 trabajadores bananeros víctimas de la Masacre de Osaka, al cumplirse 29 años de este hecho violento que marcó la historia del municipio y la región. La jornada estuvo acompañada por una eucaristía en memoria de los fallecidos, un espacio de reflexión y encuentro que reunió a familiares, amigos, líderes comunitarios y representantes del sector bananero, quienes reiteraron la importancia de mantener viva la memoria histórica y de seguir trabajando por la dignidad y los derechos de los trabajadores.
El evento contó con la presencia del alcalde de Carepa, Agapito Murillo Palacios, quien, en su intervención, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y reafirmó su compromiso con la protección de los derechos laborales en el sector bananero. Murillo Palacios, quien ha sido líder sindical en la región, recordó las difíciles condiciones a las que se enfrentan los trabajadores y la importancia de seguir fortaleciendo las garantías para su seguridad y bienestar.
“Hoy nos unimos como comunidad para recordar a quienes perdieron la vida en uno de los episodios más dolorosos de nuestra historia. La memoria de las víctimas debe impulsarnos a continuar construyendo un territorio de paz y justicia, donde ningún trabajador sea víctima de la violencia”, manifestó el mandatario local.
Durante el acto, familiares de los trabajadores fallecidos tomaron la palabra para compartir testimonios de lucha y resistencia, resaltando el impacto que este hecho ha tenido en sus vidas y en la historia del municipio. Muchos de ellos hicieron un llamado a las autoridades para que se continúe exigiendo justicia y se implementen medidas que garanticen la protección de los derechos de quienes laboran en el sector bananero.
Además, se destacó el papel de las organizaciones sindicales y de derechos humanos en la defensa de los trabajadores, recordando que la masacre de Osaka es un símbolo de la lucha por mejores condiciones laborales en la región. Diferentes líderes sociales coincidieron en la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y promoción de los derechos de los trabajadores para evitar que hechos como este vuelvan a repetirse.
Desde la administración municipal, se reafirmó el compromiso de seguir promoviendo espacios de memoria y reconciliación, así como la implementación de iniciativas que fortalezcan la paz y el bienestar de los trabajadores y sus familias. Como parte de esta labor, se anunció la posibilidad de impulsar proyectos educativos y sociales en homenaje a las víctimas, buscando transformar el dolor en oportunidades para las nuevas generaciones.
El evento concluyó con una velatón y un acto simbólico en el que los asistentes elevaron plegarias por la memoria de los 11 trabajadores asesinados. La comunidad reafirmó su compromiso de seguir honrando su legado, promoviendo la construcción de un municipio donde la paz, el respeto por la vida y la justicia sean pilares fundamentales